jueves, 7 de abril de 2011

Una pelota naranja

Una pelota naranja, una media vuelta olímpica en La Bombonera, dos goles de Alonso, una con esa pelota. Una visita a Domingos para la Juventud, nos echaron, otra visita, ganamos el viaje. Un debut sexual, pagando, obvio! El primer viaje a Bariloche. Una idea de trasladar la capital al sur, al frío, al viento. Ver por primera vez 2001, Una Odisea del Espacio. Otro viaje a Bariloche, esta vez con nieve, mucha nieve. Un mundial de fútbol. El gol más grande de la historia. Un gol tramposo. Un campeonato mundial. La copa Libertadores. La copa del mundo en Japón. La medalla de quinto año entregada por el Prof. Alfredo Bravo. Despedirse de los amigos, algunos de los cuales no volví a ver. Un colegio del Estado, de los de antes. Postales del año 1986, lejano y cercano, 25 años después.

martes, 29 de marzo de 2011

Vamos a la Ferifiesta

Corría el año 1984 y la democracia empezaba a consolidarse en estas costas del Atlántico.
Las opciones de salir a la noche para un adolescente que promediaba la escuela secundaria eran muchas. Incluso teníamos progrmado un cumpleaños de 15, pero a Pablo se le ocurrió que ibamos a pasarla mejor en la Ferifiesta, un festival que organizaba el otrora colaboracionista Partido Comunista Argentino en el Parque Sarmiento.
Más que un festival, era una Kermese, con todo lo que ello implicaba. En un stand se podía practicar tiro al blanco contra la figura del diablo de ese momento: Ronald Reagan, o se podían comprar empanadas para colaborar con la Brigada del Café que recogía la cosecha en la recientemente "liberada" Nicaragua, o escuchar a Leon Gieco en el escenario mayor, cuando todavía "Sólo le pido a Dios" no aburría.
Eran tiempos de primavera democrática, todavía ni se había lanzado el Plan Austral, el PC venía de apoyar a Luder y a Herminio Iglesias en las elecciones que el PJ había perdido por primera vez en su hasta entonces corta pero tormentosa historia. Ese año apoyaría a Alfonsín en el plebsicito por el Beagle.
El PC empezaba a descubrir al Che Guevara, como icono del marketing popular argentino (Es muy interesante para comprende mejor esta afirmación el libro de Sigal: "El día que maté a mi padre").
Patricio Etchegaray era por entonces un joven de treinta años al que como no lo aceptaban en el partido, modificaba el reglamento interno de la Fede para continuar al frente de esta hasta los 35 años. Todo muy democráticamente decidido en una "multitudinaria" asamblea en el gimnasio de Basquet del Parque Sarmiento.
Pablo era miembro de esa juventud, si bien no se había afiliado aún por ser menor, lo haría secretamente al poco tiempo el día de la marcha de la Conadep. Secretamente a espaldas de su mamá, ya que todo el resto de la familia era comunista. Era divertidos verlos como la familia Telerin, aceptando durante la dictadura muchas de las medidas que esta tomaba, pero criticando hasta el hartazgo cualquiera de las primeras medidas del gobierno de Alfonsín (porque así lo ordenaba el partido). Pocos años antes, fueron de los primeros en transitar las recientemente inauguradas autopistas de Cacciatore. Felices en el Taunus. Haciendo simpáticas bromas sobre Videla un día que las cloacas de la quinta presidencial de Olivos estaban tapadas.
Así eran las felices familias comunistas, que ahora tenían toda la democracia para ellos para festejarle y disfrutarla. Aunque hoy las recuerde melancolicamente, no puedo dejar de asociar ese viejo juego del tiro al blanco con el más moderno "Escupí tu bronca" que simpáticos infantes pudieron disfrutar en la marcha del último 24, gracias al aporte creativo de la organización "La poderosa". Un nuevo homenaje a la moto que llevó a ese médico mediocre a recorrer latinoamerica y cambiar la historia de varios países del contienente, con un jamás justificado río de sangre y muerte.

jueves, 24 de marzo de 2011

Ají molido

El pibe viaja en el vagón turista que lo lleva de nuevo a Buenos Aires, tiene frío pero está contento. Zafó, se comió todo el ají molido de la despensa del cuartel, y zafó….las hemorroides todavía le duelen, el culo es una flor, pero le dieron la baja…menos mal que se acordó que tenía ese problema….pero peor hubiese sido si lo mandaban más abajo, a las islas…que mierda tiene que hacer allá, nada, si estos hijos de puta además habían echado a su papá del laburo por ser peronista. No, ni en pedo se va allá. Esta guerra es una mierda, solo piensa en que zafó. El culo  le duele, no  siente culpa. Zafó.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Una panzada de cine

Corría el año 1982. La guerra de Malvinas ya había pasado a ser un mal y triste recuerdo. Fue un sábado a la tarde en un cine de la calle Cuenca, seguramente el Gran Devoto. Nos hicimos un programa en continuado formidable.
Arrancamos con la función infantil, una de Disney: "La espada en la piedra". Más tarde: "Tiburón", y uno de los mayores sustos que habíamos tenido hasta ese momento, una cabeza cercenada que caía de un bote hundido, los cuatro dimos un salto en las butacas. Cerramos el continuado con un clásico que todos ya habíamos visto varias veces: "Los cazadores del arca perdida", de un todavía joven y creativo Spielberg.
La tarde se cerró conunas porciones de pizza en alguno de los bodegones de los alrededores.
Seguro que a la salida comentamos que para la semana siguiente teníamos El profesional o Fuga de New York o Flashdance o Rocky III.

martes, 22 de marzo de 2011

Una noche de reencuentro

Cada nuevo encuentro con mis ex compañeros de secundaria me retrotrae a la década del ochenta. Cuando comenzamos con estos encuentros Silvio, uno de ellos, los describió como el lunes que empezaban las clases después de las vacaciones. Y Sonia, hizo referencia a que esto que nosotros vivíamos, el gozo de volver a vernos cada tanto y revivir la nuestra amistad, era algo que nuestros hijos no sentirían, ya que de alguna manera van a seguir contactados con las nuevas herramientas de la comunicación que surguen en los últimos 10 años (Facebook, Space, Twitter o las que estén por venir).
Hace 25 o 30 años no teníamos nada de esto. No había PC (va, si había pero ya por entonces era un triste y viejo partido político que nos intentaba hacer creer que eran del bando bueno en la guerra fría, y que jugaban con Videla porque era una paloma al lado de los halcones de Viola). Tampoco había celulares ni teléfonos inalámbricos. Y, tampoco, había teléfono en todas las casas. Para una urgencia de la escuale se dejaba el teléfono de un vecino. Y el vecino se enojaba cuando lo llamabas por dicha urgencia (si, esquizofrenia a full).
Pero, por alguna razón, amamos esa década. A mi, particularmente, me tocó vivirla en el Partido de General San Martín, donde concurría a la escuela EEUU de América. Un edificio que ocupaba toda la manzana y por el que trato de pasar cada vez que mi vida profesional me lleva de nuevo por esas calles.

Dedicado a Silvina y Pablo, de quienes me acordé el viernes por la noche.

lunes, 21 de marzo de 2011

una mano por un beso

No se muy bien en que momento de primero o segundo año de la secundaria (1982 o 1983), pero un día de esos dejamos de usar la masculina forma de saludarnos con un apretón de manos para comenzar a hacerlo con la no menos masculina forma de un beso en el cachete. Estoy hablando claro, de una costumbre masculina que entiendo los argentinos utilizamos desde principio de la década del ochenta.
Así como un día las chicas dejaron de jugar a la canasta en el patio de la escuela (una especie de basquet femenino pero con aros sostenidos por un caño y no por un tablero) y nos invadieron el fútbol, nosotros nos aputasamos y saludamos con un beso en el cachete.

viernes, 18 de marzo de 2011

Este no es un blog político

Vale la aclaración. Este es un blog sobre el periodo que va de 1981 a 1989. Es un blog sobre un momento de la historia argentina.
No sólo vamos a encontrarnos con política, sino que también vamos a recordar cuestiones culturales, deportivas, sociales, y hasta domésticas.
El título tiene más que ver con un punto en el tiempo que con el recuerdo de quien fue el primer presidente de la democracia agentina tal como la conocemos hoy en día.
Los días de Alfonsín es también el título de un libro que estoy escribiendo y que espero publicar algún día. Mientras tanto, partes de ese libro se iran incorporando como entradas al blog y, a la vez, entradas al blog se irán incoporando en el libro.
Algunas entradas serán propias, otras serán prestada con la debida cita.
Bienvenidos al tunel del tiempo (aunque esa no fue una serie de los ochenta....)